Los dispositivos médicos implantables son aquellos que se insertan quirúrgicamente o se implantan mediante procedimientos médicos en el cuerpo humano. Ejemplos comunes incluyen marcapasos, stents, implantes de cadera y dispositivos intrauterinos (DIU). Estos dispositivos juegan roles cruciales en el tratamiento de diversas condiciones médicas y mejoran significativamente la calidad de vida de los pacientes.

Los avances recientes en dispositivos médicos para la rehabilitación incluyen el desarrollo de exoesqueletos robóticos que ayudan a las personas con discapacidades a caminar o moverse, dispositivos de estimulación eléctrica para recuperar la función muscular, y sistemas de realidad virtual que proporcionan entornos controlados para terapia física y cognitiva. Estos avances permiten tratamientos más efectivos y personalizados, acelerando el proceso de recuperación.

Los dispositivos médicos juegan un papel fundamental en el manejo del dolor crónico mediante técnicas como la estimulación eléctrica nerviosa transcutánea (TENS), que utiliza impulsos eléctricos para aliviar el dolor, o bombas de infusión que administran medicamentos directamente al área afectada. Estos dispositivos proporcionan alternativas para reducir la dependencia de medicamentos analgésicos y permiten a los pacientes gestionar su dolor de manera más efectiva y con menos efectos secundarios.